Genio. Médico. Hacker. Superestrella.
Kai Weller es todo esto y más, un intelecto único en su generación que ha ascendido de rango en rango hasta convertirse es uno de los Líderes de facción más conocidos y populares de este Conflicto de las Sombras.
Nacida en Francia de padres argelinos, Kai se destaca entre los líderes de facción por no tener entrenamiento ni experiencia de combate previos, y por dirigir una organización que no tiene la estructura de una fuerza armada. Lo que sí tiene es una perspectiva única que recibió de sus padres y que la impulsó a trabajar y estudiar con intensidad toda su vida. Empezó su trabajo en la disciplina médica, formándose como médico. Pero también la apasionaban otros temas, como la tecnología, los videojuegos y entender cómo funcionan las cosas, especialmente el relé, una red global que conecta a miles de millones de personas.
Así que mientras estudiaba medicina durante día, en la noche Kai Weller se convertía en Star Bastille, una prodigiosa jugadora y celebridad famosa por sus impecables estrategias y rápidos reflejos. Rápidamente se convirtió en una jugadora estrella con innumerables seguidores, y no tardó mucho en pasar de los juegos a hackear el relé, analizando todo el sistema, primero para sacar ventaja en los juegos, y luego por el aprendizaje mismo como recompensa.
Cuando el mundo cambió y nuestra civilización empezó a derrumbarse, Kai, al igual que tantos otros, se sintió aturdida, confundida y perdida. El relé había casi desaparecido, y el mundo que ella conocía se acabó. La siguiente década fue la ruina de muchos. El caos se extendió por todo el planeta, pero Kai descubrió que sus conocimientos médicos tenían más valor que todo lo que había hecho en línea.
Kai Weller era una verdadera heroína, mientras que Star Bastille solo era ficción. Durante esos años, Kai ayudó a miles de personas. Trabajando como doctora en los hospitales, uno tras otro hasta que era destruido o invadido por la escoria, ella salvaba vidas. Cuando las brutales guerras de pandillas estallaron, ella hizo lo que pudo. Los antisépticos eran absolutamente necesarios, pero la anestesia era un lujo exótico. Cuando el segundo asedio de París se empezó a extender mes tras mes, Kai iba y venía por todo el frente, corriendo entre edificio y edificio y líneas de fuego para rescatar a sus compañeros heridos, o para tratarlos ahí mismo si podía. Ella aprendió que a veces tenía que tomar vidas para poder defender o salvar otras. Pero nunca lo disfrutó, nunca perdió la sensibilidad frente a la muerte.
Sin embargo, durante este tiempo, el relé estaba siendo reparado y más nodos eran abiertos de nuevo. Ahora era un sitio mucho más brutal y temible, con casi todos los nodos eclipsados por los virus y malware. Pero esto no representaba ninguna dificultad para la leyenda que una vez había sido Star Bastille. Como una manera de distraerse del horror de los días en que trataba niños malnutridos y lisiados de guerra, Kai asumió de nuevo el rol de Star Bastille. Y emprendió una búsqueda de información. Más y más se adentró en las profundidades a medida que el relé era reparado; más información logró extraer.
Fue en una de estas sesiones en busca de información que Kai encontró las pistas que buscaba. Detalles, números, movimientos, recursos, transacciones... todo como tenues rastros de humo que no tenía que atrapar, solo seguir. Siguió estas pistas hasta que en un momento dado descubrió algo mucho más grande. El Conflicto de las Sombras. O, por lo menos, los primeros rumores. Se alzaban estandartes y se reunían fuerzas.
Kai se dio cuenta de que no podía confiar en ninguna de las personas que había identificado como partícipes del futuro conflicto. No tenía fe en que pudiesen dirigir a la humanidad a alcanzar un mejor lugar. Así que Kai tomó el único camino que le quedaba. Ella encendió sus propios fuegos.
Usando sus conocimientos y contactos tanto en el mundo real como en el relé, su número de seguidores creció con rapidez. Ella no era una guerrera, pero conocía el conflicto. Tenía conocimientos sobre estrategia y tácticas y la diferencia entre estas.
Reclutaba a personas con las habilidades que ella no tenía. Y hacía que estos a su vez reclutasen personas con las habilidades que no tenían. Y así sucesivamente. El proceso continúa y Kai Weller y Star Bastille ambas esperan que su visión triunfará algún día, convirtiéndose en un faro para la humanidad.